Mi respuesta a esta pregunta depende de quién pregunta.
Si un cliente se está enfocando en cómo son más inteligentes que su terapeuta, es importante que mejore su capacidad de buscar el bien de otro sin tener en cuenta su propia satisfacción o ganancia personal. La terapia no depende de ser inteligente; es simplemente una interacción humana humilde y honesta con límites psicológicamente sanos. Mi sugerencia sería dejar de usar tu intelecto para luchar contra el mundo por lo que no obtienes del mundo, y en lugar de furia, trata de estar en el momento con tu terapeuta y permítete experimentar lo que nunca tendrás: una relación sana
Si un proveedor se siente preocupado de que su cliente sea más inteligente de lo que es , es posible que deba realizar algún trabajo de supervisión. Esto suena como contratransferencia: las reacciones de los terapeutas se asocian con percepciones erróneas de los pacientes, ansiedad del terapeuta y conducta terapeuta evitativa. El manejo de la contratransferencia es la habilidad del terapeuta para controlar sus reacciones a los pacientes mientras se minimiza el impacto negativo que tienen en el proceso terapéutico. Dado que la razón por la que la mayoría de mis clientes vienen a verme es porque tienen hambre de ser vistos y comprendidos y de que alguien realmente los escuche, clínicamente no necesitan que sea más inteligente que ellos. Más bien, necesitan saber que puedo “obtenerlos” para construir confianza. Cualesquiera que sean las inseguridades desencadenadas al trabajar con un cliente altamente inteligente, es importante que no permita que afecten negativamente su trabajo. Mi sugerencia sería usar la supervisión para mejorar el auto-conocimiento, sus habilidades de conceptualización, empatía, autointegración y sus habilidades de manejo de la ansiedad. Esto mejorará su capacidad para manejar diversos tipos de problemas contratransferenciales en el futuro y mejorará en gran medida su capacidad de ser un terapeuta fantástico.
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