Soy un ateo leyendo esta pregunta después de tomar una copa de vino de 12 onzas, y seré muy respetuoso al decirte que puedo beber vino y luego responder a las personas sin ser grosero. El alcohol disminuye la actividad cerebral y suprime la porción del cerebro que controla la inhibición más rápidamente que otras partes del cerebro. Los bebedores que se preocupan por no ser descorteses aprenden sus límites y aprenden a compensar los cambios cerebrales al tomar una copa.
Debido a que su centro de inhibición está deprimido, si una persona está borracha, pueden enojarse si se les provoca donde si estuvieran sobrios, se encogerían de hombros ante la provocación. Pero el alcohol no hace que la gente signifique. Hay borrachos felices y joviales, y hay malos. Los malos son gente mala todo el tiempo, y menos inhibidos a mostrar su lado feo cuando están ebrios.