– La evidencia científica es conflictiva. Algunos estudios encuentran una fuerte relación entre días fríos y húmedos y dolor en las articulaciones. Un estudio sugiere que las temperaturas más frías pueden causar cambios dolorosos en el grosor del líquido articular. Sin embargo, otros estudios han encontrado poco o ningún vínculo entre el clima y el dolor articular.
– Del mismo modo, el dolor en las articulaciones se produce en todo el mundo, en todos los tipos de climas. Entonces la evidencia no es fuerte