¿Tratar de mantener la práctica del sueño en una vida no predictiva, exigente y desafiante es la causa principal de la diabetes?

Respuesta corta: No.

Una respuesta larga cargada con una anécdota y una tangente salvaje sobre el valor y la importancia del sueño: la diabetes ha plagado a mi familia durante al menos 2 generaciones. Para mi abuelo (tipo I), la causa era desconocida, posiblemente genética, tal vez ambiental, tal vez tenía algo que ver con la dieta y el ejercicio (aunque dudo que el último ya que era del Ejército Aerotransportado y estaba en la cima de la condición física cuando fue diagnosticado). Para mi madre (tipo II), era dieta y una falta casi completa de ejercicio.

Las comunidades científicas y médicas todavía están tratando de encontrar la causa del tipo I, mientras que el tipo II está altamente correlacionado con la obesidad, las dietas altas en azúcares procesadas y la falta de ejercicio.

Comprender la enfermedad es muy importante para garantizar que estamos abordando la causa de la enfermedad, en lugar de simplemente tratar sus síntomas. Para responder a sus preocupaciones sobre el mantenimiento de la práctica del sueño, el sueño es absolutamente necesario; si no se mantiene, su práctica hará que las cosas sean muy raras (y especialmente peligrosas) para usted y para todos los que lo rodean. Existe una razón por la cual los conductores de camiones deben mantener registros de sueño y por qué muchos estados aquí en los EE. UU. Tienen (o han considerado aprobar) leyes con respecto a los conductores cansados ​​(que a menudo son tan estrictos como las leyes de consumo y conducción).

La privación del sueño hace algunas cosas locas a su sistema nervioso central, periférico y autónomo, lo que puede conducir al estrés, lo que puede tener un impacto bastante devastador en la capacidad de su cuerpo para regular el azúcar y la insulina. Ser diabético empeoraría las cosas, porque tu cuerpo ya es malo para regular esto (el estrés sería como el gas en el fuego, por así decirlo).

También está haciendo una afirmación que no resiste el escrutinio. Dormimos porque estamos cansados, estamos cansados ​​porque nuestros cuerpos y cerebros requieren descanso. Literalmente evolucionamos para pasar una gran parte de nuestras vidas en reposo, a menudo mientras experimentamos vívidas alucinaciones en la forma de soñar. Dormir regularmente está relacionado con una presión arterial más baja, una mayor cognición, una mejor coordinación, un estado de ánimo regulado y una mejor salud en general.