Es bastante sorprendente observar que el consumo de vino no es especialmente malo para la diabetes tipo 2.
Particularmente el vino tinto – El USDA dice que hay poco menos de 1 gramo en un vaso de vino tinto pequeño (125 ml), lo que significa que hay aproximadamente una cuarta parte de una cucharadita de azúcar en el vaso.
El contenido de azúcar en el vino blanco específicamente el dulce y las variantes semidulces como Reisling o Zinfandels tienden a estar en el lado superior
El mayor contenido de azúcar se encuentra en los vinos espumosos fortificados, como Champagne.
Obviamente, el consumo excesivo de alcohol es perjudicial, pero no hay pruebas fehacientes para desalentar el consumo moderado entre los diabéticos que no tienen otra contraindicación.
Un ensayo de alcohol a gran escala a largo plazo sugiere que iniciar el consumo moderado de vino, especialmente el vino tinto, entre los diabéticos tipo 2 bien controlados, y como parte de una dieta saludable, es aparentemente seguro y disminuye el riesgo cardio-metabólico.
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