¿Por qué toma tanto tiempo reiniciar mi cerebro después de una noche de bebida?

El alcohol interfiere con las vías de comunicación del cerebro. El etanol, o alcohol etílico, es el compuesto que afecta a su cuerpo. Este compuesto inhibe la actividad del neurotransmisor excitatorio, el glutamato, que es responsable de enviar señales entre las células nerviosas. El alcohol disminuye la capacidad del glutamato para unirse con NMDA ( N -metil-D-aspartato) y actúa como un antagonista del receptor NMDA, que desempeña un papel en la potenciación a largo plazo, un proceso involucrado en el aprendizaje. El etanol también se une a varios subtipos diferentes de GABAA, que son responsables de los efectos del alcohol.

Ahora, dependiendo de cuánto beba, pueden ocurrir varios cambios fisiopatológicos. El aumento de los niveles de acetaldehído (el primer subproducto de etanol) puede causar eritema, comúnmente denominado “reacción de enjuague con alcohol”. El etanol también puede causar un desequilibrio de electrolitos, así como una disminución en la concentración de glucosa en sangre. También puede interrumpir el sueño.

Con una disminución de la calidad del sueño, un desequilibrio electrolítico y la deshidratación, es típico sentirse exhausto mentalmente. En cierto sentido, su cerebro se está reajustando después de que el etanol haya afectado a sus neurotransmisores, y como cualquier otro medicamento, hará que su cerebro muestre cambios a medida que se produzca este reajuste. La mejor manera de prevenir esto, además de no beber, es consumir bebidas no alcohólicas, preferiblemente algo con electrolitos, mientras bebe; comer algo también ayuda.

El alcohol con moderación es bueno para usted, según estudios recientes. El alto consumo de alcohol, sin embargo, puede ser perjudicial.