¿Cuál es la mejor medicina para las fisuras?

Si sus fisuras son causadas por estreñimiento o diarrea, puede cambiar algunos hábitos para ayudar a disminuir la tensión en el canal anal. Estos pasos pueden ayudar a aliviar los síntomas y estimular la curación en la mayoría de los casos.

Mantente hidratado. Beba muchos líquidos sin cafeína durante todo el día. (Demasiado alcohol y cafeína pueden llevar a la deshidratación).
Coma una dieta rica en fibra. Para evitar el estreñimiento, su objetivo debe ser obtener de 20 a 35 gramos de fibra todos los días. Puede aumentar gradualmente la cantidad de fibra que come al tener más:

Salvado de trigo
Salvado de avena
Granos integrales, que incluyen arroz integral, avena, palomitas de maíz y pastas integrales, cereales y panes
Guisantes y frijoles
Semillas y nueces
Frutas cítricas
Ciruelas pasas y jugo de ciruela

Pruebe los suplementos de fibra si no puede obtener suficiente fibra de los alimentos. Pueden ayudar a ablandar las heces y hacerlo más regular. Para evitar gases y calambres, suba gradualmente la cantidad de cualquier suplemento de fibra que tome hasta alcanzar la dosis recomendada.

Los laxantes de venta libre pueden ayudar si agregar más fibra a su dieta no lo hace. Antes de tomar cualquier laxante, pregúntele a su médico qué sugiere.

No ignores tu impulso de ir. Dejar de defecar para más adelante puede provocar estreñimiento, es decir, evacuaciones que son difíciles de superar y que pueden causar más dolor y rasgaduras.

No se esfuerce ni se siente demasiado tiempo en el inodoro. Esto puede aumentar la presión en el canal anal.

Limpia y seca suavemente tu área anal después de cada movimiento intestinal.

Evite irritantes para la piel, como jabones perfumados o baños de burbujas.

Obtenga tratamiento para el estreñimiento crónico o diarrea continua.

Los baños de asiento, o baños de cadera , pueden promover la curación de una fisura anal. Al remojar el área rectal en una tina de agua tibia, dos o tres veces al día durante 10 a 15 minutos, puede limpiar el ano, mejorar el flujo sanguíneo y relajar el esfínter anal.

Estos hábitos suelen ser suficientes para curar la mayoría de las fisuras anales en unas pocas semanas o unos pocos meses. Pero cuando no son suficientes, pregúntele a su médico acerca de otros tratamientos.