Básicamente sí, aunque no hay datos para confirmar si el cuerpo se “reiniciará” a “cero” o cuánto tiempo puede durar dicho proceso.
La tolerancia a la cafeína ha sido bien establecida, aunque al igual que con la cafeína, los efectos difieren mucho de persona a persona. Para muchas personas puede ocurrir en cuestión de días, aunque una o dos semanas es más típica.
Si bien hay estudios más limitados sobre si abstenerse de la cafeína restablecerán la tolerancia y permitirán que los efectos del medicamento vuelvan a sentirse a dosis más bajas, la investigación ha documentado el proceso tanto por objetivo (efecto de la cafeína en la presión arterial, frecuencia cardíaca y niveles de epinefrina en plasma) y criterios subjetivos (estado de ánimo). La mayoría de los informes parecen implicar períodos de abstinencia de una semana o dos.
Por supuesto, durante ese tiempo puede sentir síntomas de abstinencia de cafeína que para algunas personas puede ser bastante desagradable. Algunos escritores sugieren que disminuyendo gradualmente la cafeína es una estrategia mejor, aunque es probable que tome más tiempo alcanzar el punto de “reinicio” deseado.