El mercurio es un metal pesado y puede ser absorbido a través de la piel, ingerido o inhalado. También se encuentra comúnmente en algunas especies de peces.
El mercurio puede causar una serie de problemas en el cuerpo humano, incluidos daños en los nervios y el cerebro, abortos involuntarios e incluso daños en el ADN o en los cromosomas. Es muy tóxico para el cuerpo humano y muy fácil de exponer.