Las estatinas reducen el colesterol al reducir su producción en el hígado. Lo hacen mediante el bloqueo de una enzima llamada hidroxi-metil-glutaril-coenzima A reductasa, que participa en su fabricación.
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Entre 2011 y 2012, más de la cuarta parte de los adultos estadounidenses mayores de 40 años tomaban medicamentos para reducir el colesterol. La gran mayoría de estas drogas eran estatinas.
Además de su capacidad para reducir el colesterol, las estatinas también tienen efectos positivos sobre la inflamación y el estrés oxidativo. Tomados en conjunto, no sería sorprendente si las estatinas ayudaran a reducir el riesgo de desarrollar diabetes.
El equipo utilizó datos del Estudio de Resultados del Programa de Prevención de la Diabetes de EE. UU. (DPPOS). DPPOS es un estudio de seguimiento de un ensayo clínico a largo plazo en el que participaron personas obesas o con sobrepeso y, por lo tanto, con mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
El estudio original analizó si la “pérdida de peso mediante cambios en el estilo de vida o el tratamiento con metformina” (que es un medicamento que controla el nivel alto de azúcar en la sangre) podría “reducir o retrasar” la diabetes tipo 2 en personas de alto riesgo.
Se analizaron los datos de 3.234 participantes. Al comienzo de la prueba, solo el 4 por ciento estaba usando estatinas, pero después de 10 años, alrededor de un tercio tomaba la droga. La mayoría usaba simvastatina o atorvastatina.
Aunque la probabilidad de recibir estatinas se elevó después de un diagnóstico de diabetes, el uso de estatinas también se asoció con un mayor riesgo de ser diagnosticado con diabetes. Esta asociación fue significativa, independientemente del grupo de tratamiento en el que los participantes habían estado durante la prueba anterior.
Para profundizar en esta relación, el equipo dividió los datos de estatinas en estatinas de baja y alta potencia. No encontraron diferencias significativas entre los riesgos en estos grupos.
El debate sobre la relación entre las estatinas y la diabetes ciertamente no ha terminado, y es probable que continúe. Debido a que el uso de estatinas y la diabetes son tan comunes en los EE. UU., Es importante recopilar la mayor cantidad de información posible sobre las interacciones.