Cualquier forma de diabetes mellitus puede ser dependiente de la insulina (IDDM = diabetes mellitus insulinodependiente), aunque con mayor frecuencia es diabetes tipo I (DMI).
Este es el por qué:
DMI es causada por una deficiencia de insulina. Por alguna razón, el cuerpo se vuelve incapaz de producir insulina (ya sea insuficiente o no lo hace) y el cuerpo necesita insulina exógena para poder sobrevivir. La insulina es lo que le permite a su cuerpo poner azúcar en el torrente sanguíneo en la célula, y el azúcar no cuenta a menos que esté en sus células.
La DMII generalmente no requiere insulina porque es resistente a la insulina. Su cuerpo tiene niveles tan altos de glucosa todo el tiempo que ya no reconoce la hiperglucemia como una señal para liberar insulina y sus células se vuelven menos inclinadas a prestarle atención cuando está disponible. Los medicamentos utilizados para tratar la DMII generalmente funcionan alentando a su cuerpo a reducir los niveles de azúcar en la sangre y volverse más sensible a la insulina nuevamente. Si eso no funciona, puede ser necesario usar insulina, pero para DMII es más un último recurso que un primer curso de acción.