La depresión no es tan simple como que una parte del cerebro sea “hiperactiva” o “poco activa”. Tampoco es tan simple como un “desequilibrio químico” o “baja de serotonina”.
El mecanismo subyacente de la depresión no se conoce, a pesar de que medicamentos como el Prozac que elevan los niveles de serotonina han demostrado ayudar a muchas personas. La depresión en realidad puede ser un síntoma con múltiples causas posibles.
Lobotomoy, también llamado “psicocirugía”, fue un intento fallido de tratar el estado de ánimo y los trastornos del pensamiento al destruir una parte del cerebro. Este enfoque fue desacreditado más tarde ya que raramente funciona y generalmente causa daño cerebral irreversible. Ahora se considera poco ético.
Si bien es polémico, el tratamiento más eficaz y de acción más rápida para la depresión es la TEC (terapia electroconvulsiva, anteriormente llamada terapia de electroshock). Este procedimiento implica inducir un ataque epiléptico en un paciente mientras está bajo anestesia general. Se ha demostrado que ayuda a las personas que de otro modo tienen una depresión clínica intratable. Nadie sabe por qué, pero se podría pensar que es algo así como un reinicio cerebral global.