Depende, pero seguro.
Varios de los síntomas de los resfriados (aumento de la producción de moco, tos, fiebre / sudoración, etc.) en realidad se traducen en un aumento de las pérdidas de agua del cuerpo, lo que puede provocar una mayor sensación de sed. Además, cuando las personas se sienten miserables mientras están enfermas, a menudo hay una pérdida de apetito, lo que resulta en una menor ingesta de agua, lo que por supuesto puede conducir a una mayor sed.
Es por eso que alentamos a todos a mantenerse bien hidratados cuando tienen un resfriado. 🙂