Convertirse en un karma yogui es cuando lleva a cabo sus deberes sin esperar los resultados de su acción. Tienes que ser un karmayogi bajo cualquier circunstancia y no hay opción de renunciar a tus deberes asignados.
Nirvana es el estado de calma, es decir, no te molestan las acciones. Es la realización final, el estado final de meditación. Es un proceso de por vida. No es algo que puedas lograr en un mes o un año.
El karma es más fácil que el nirvana, ya que el karma se ocupa de las acciones en la situación actual, mientras que Nirvana necesita una práctica rigurosa a lo largo de la vida sin ningún apego.
Krishna dijo que es más fácil convertirse en karmayogi que otro yoga en el kaliyug.