Cada situación varía, pero la mayoría de los pacientes en tratamiento aprecian la ayuda práctica y los pequeños obsequios de “comodidad”. Pregúntales por formas específicas en que puedes ayudar. Si dices: “Llámame si hay algo que necesites”, no sucederá.
Las ideas prácticas pueden incluir:
Viaja al centro de tratamiento.
Algunas horas de su tiempo cada semana para ayudar con las tareas domésticas y los recados.
Guarderías infantiles o de autos para la escuela para los jóvenes.
Una comida familiar casera traída en días de tratamiento.
Atención al trabajo en el jardín o mantenimiento del auto (si el cónyuge está abrumado o ausente).
Ayuda con formularios impositivos y otros asuntos comerciales que desorientan la mente.
Los artículos de confort pueden incluir
Una almohada para el cuerpo y / o una almohada para el cuello
Los últimos libros o películas
Mimame los artículos de baño y relajación
Ropa de salón en estilos y colores edificantes
Una envoltura de sombrero o cabeza en la cara (si hay pérdida de cabello)
Un día de spa en casa
Algunas cosas para evitar:
Ungentes fuertes con olor (inductores de náuseas)
Alimentos picantes (a menos que se solicite específicamente)
Camisetas o tales que anuncian ‘Tengo cáncer’
Libros o películas sobre el cáncer
Insistir en que él / ella “salga de la casa” (saben cuándo se sienten bien)
Flotando demasiado en persona o en el teléfono
Es difícil verlo sin sentirse impotente, pero sobre todo solo necesitamos que nos ayudes a mantener la vida lo más normal posible.