Sí, podría ser.
Una de cada tres mujeres afectadas con fibromas afirman sentir un dolor asociado con su condición. Debido a que los fibromas son extraños para su cuerpo, el útero a menudo tratará de expulsarlos desde adentro. Esto causa calambres insoportables. Nuevamente, si un fibroma se degenera porque no puede obtener suficiente sangre, el útero reacciona dolorosamente a las células muertas. Muchas veces, el tallo como el crecimiento, con el cual el fibroma se adhiere al útero, puede torcerse, causando dolor severo dentro y alrededor de la región pélvica. Los fibromas incluso causan dolor durante las relaciones sexuales. En algunos casos, los fibromas son tan grandes que comienzan a presionar contra los músculos de la región lumbar causando dolor en la espalda y en las piernas.
Sin embargo, buscar el consejo de un profesional es esencial para su caso.