Los varicoceles ocurren porque la sangre que se supone que drena en la vena espermática y en el abdomen regresa al testículo. Esto se debe a la ausencia de válvulas venosas en la vena espermática que se supone impiden que la sangre regrese al testículo. Por lo tanto, el tratamiento está evitando ese reflujo y mejorando el drenaje venoso a través de otras rutas.
El tratamiento conservador está dirigido a evitar cualquier actividad física que cause un aumento en la presión intraabdominal. Sin embargo, dado que la condición es anatómica, las medidas conservadoras no lo tratarán. Pero puede retrasar su progresión a un grado más severo (Grado 3).