¿Cómo se asocian los nervios y la diarrea?

Si por “nervios” te refieres a la ansiedad, entonces la respuesta no está del todo clara. El 60% de las personas que sufren de síndrome de intestino irritable con diarrea (SII-D) padecen un trastorno de ansiedad diagnosticable. Las personas con altos niveles de ansiedad pueden producir más respuestas de estrés y hormonas que causan dolores en el intestino y provocan diarrea (relacionada con la llamada respuesta de “lucha o huida”). Esta respuesta hace que el músculo liso del estómago y los intestinos sean excesivamente reactivos. Por lo tanto, se usa una variedad de medicamentos para “calmar” el tracto de músculos lisos (p. Ej., Loperamida, escopolamina, etc.). Los medicamentos opiáceos notoriamente también calman el estómago y los intestinos. Por lo general, son sedantes (es decir, tienden a reducir la ansiedad percibida), razón por la cual solían ser un componente principal de los agentes antidiarreicos de venta libre, pero su potencial de abuso es alto. Por último, las personas ansiosas también pueden centrarse más en sus dolores corporales, lo que resulta en un círculo vicioso de problemas digestivos. Por supuesto, puede haber muchas otras causas (dietéticas) que no están relacionadas con el nerviosismo. La mejor manera de reducir la ansiedad, si está causando problemas digestivos, es probablemente alguna forma de terapia cognitivo-conductual (hablar). Esto busca identificar los pensamientos y sentimientos que desencadenan la ansiedad y reducir estas formas condicionadas o habituales de responder al estrés percibido.