¿Alguna vez te dio la sensación de que no querías que terminara la noche?

Fecha-20/09/2011.
Mi primer aniversario con mi novia de la universidad.
Había planeado una excelente fecha para la noche.
Junto a la piscina, cena a la luz de las velas, con un poco de música romántica suave. Me gusta la moda elegante.
Me vestí lo mejor que pude, me tomó alrededor de dos horas para cambiar de 3 combinaciones de ropa diferentes y probar varios peinados y remodelarme.
Finalmente cuando pensé que me veía perfecto, llamé al taxi que había reservado y fui a recogerla al albergue de chicas.
Compró algunas flores y un pastel de chocolate que ella amaba.
Finalmente ella vino y dios se veía tan hermosa.
Fuimos al hotel que habíamos reservado para nosotros y fuimos a una mesa.
Obtuve muchos puntos por los arreglos y valió la pena.
Comenzamos nuestro vino con discusiones sobre nosotros, cómo fue una montaña rusa el año pasado, nuestras peleas sobre cosas tontas, nuestro primer día de San Valentín, nuestro primer beso.
Todo sobre nosotros, todo era nosotros y nunca he hablado tanto con ella hasta ahora.
La comida era deliciosa y nos mudamos desde allí para un largo viaje en coche.
Había logrado arreglar un auto para pasar la noche.
La llevé a un lugar de la parte superior de la montaña de la periferia donde pudimos ver el cielo y las estrellas.
Nos limitamos a mentir sobre el capó del coche por un tiempo cuando exactamente a las 12 de la noche, ella indicó que es el último minuto de nuestro día.
Le pregunté y citaría exactamente “Significas mucho para mí y espero poder hacer que este día sea especial para ti de una manera aún mejor el próximo año”.
Ella sonrió, me besó en la mejilla y me dijo “Te amo y deseo que esta noche nunca termine”
Y ese fue el momento y el único momento de mi vida en que realmente deseé que la noche no terminara.