¿La escoliosis y el dolor de espalda crónico constituyen una discapacidad?

La relación entre dolor y discapacidad es difícil. Primero, la discapacidad es una decisión administrativa, no médica. Las organizaciones (Seguridad Social, aseguradoras) establecen definiciones de diagnósticos y deficiencias que constituyen la elegibilidad para la discapacidad. Algunos son obvios, la ceguera y la parálisis son ejemplos principales. Cuando un beneficiario solicita una discapacidad, las organizaciones revisan los registros médicos, estudios de imágenes, informes de laboratorio y toda la información para confirmar el problema. En ocasiones, se requiere que un beneficiario se someta a una evaluación de la capacidad funcional, una entrevista estructurada y un examen para determinar el impedimento. Si el beneficiario cumple con los criterios administrativos, entonces se determina un estado de discapacidad.

Algunas personas con escoliosis son notablemente funcionales. Otros apenas pueden levantarse de la cama y respirar solos. El sistema de discapacidad es a veces increíblemente difícil de navegar, y requiere paciencia, persistencia y una gran cantidad de papeleo. También es un segundo sustituto distante para el empleo continuo. La discapacidad está diseñada para reemplazar parcialmente el ingreso perdido debido a una lesión y enfermedad. A menos que tenga una póliza chapada en oro a través de una cobertura de empleador o personal, la mayoría de las veces es una receta para, a lo sumo, una vida modesta y, en el peor de los casos, una pobreza cercana a la falta de vivienda.

En una nota diferente, el seguro de discapacidad es incluso más importante que el seguro de vida. Las probabilidades de quedar discapacitado exceden a las de la muerte.