¿De qué sirve tener amígdalas?

Una función principal de las amígdalas es atrapar los gérmenes (bacterias y virus) que puede respirar. Las proteínas llamadas anticuerpos producidos por las células inmunes de las amígdalas ayudan a matar los gérmenes y ayudan a prevenir las infecciones de la garganta y los pulmones.

Estos tejidos inmunocompetentes son la primera línea de defensa del sistema inmune contra los patógenos extraños ingeridos o inhalados. Las amígdalas tienen en su superficie células especializadas de captura de antígenos llamadas células M que permiten la absorción de antígenos producidos por patógenos. Estas células M alertan a las células B subyacentes y a las células T en la amígdala de que está presente un patógeno y se estimula una respuesta inmune. [3] Las células B se activan y proliferan en áreas llamadas centros germinales en la amígdala. Estos centros germinales son lugares donde se crean células de memoria B y se produce anticuerpo secretor (IgA). Estudios recientes han proporcionado evidencia de que las amígdalas producen linfocitos T, también conocidos como células T, de manera similar a, pero diferente de, las forma en que lo hace el timo. [