Los niveles de muchas hormonas cambian durante el embarazo. Uno de los más importantes es la progesterona. La progesterona tiene un efecto sobre el sistema nervioso central, especialmente sobre los receptores GABAa y la MAO (monoaminooxidasa). Aumenta ambas actividades. GABAa tiene un efecto “calmante” y puede reducir el “nerviosismo” después de dejar de fumar. Pero también reduce indirectamente los niveles de dopamina a través de la MAO, lo que podría aumentar la probabilidad de una recaída. Por otro lado, la dopamina y la noradrenalina podrían aumentar el comportamiento compulsivo y, por lo tanto, una mayor actividad de la MAO también ayudaría de alguna manera.
En cualquier caso, una cosa que sin duda es cierta es que es muy difícil predecir cosas en la práctica a partir de la teoría. Especialmente en neurociencia. Personalmente, dudo que el embarazo tenga un profundo efecto fisiológico en el cese del tabaquismo, pero podría estar equivocado. Y sería realmente difícil hacer un estudio que confirme u omita esta hipótesis.
