¿Debería preocuparme si veo a mi médico buscando en Google mis síntomas?

Tengo cierta ambivalencia sobre esto, especialmente si los síntomas no son complejos y aún más si esa es la respuesta “instintiva”, lo que sugiere una confianza casi total en la red para el diagnóstico (que es bastante peligroso). Por otro lado, si el problema es más complejo y se ha realizado un intento razonable de analizar la situación, sería bueno hacerlo.

Mi preocupación es que la red va a reemplazar el cerebro del médico, un resultado que veo muy peligroso; diagnosticar y tratar a una “cebra” cuando ese no es el caso podría conducir a resultados no deseados. En un sentido más filosófico, creo que la red puede ser algo muy pernicioso, dando la sensación de que conocer muchos “factoides” (que es a lo que asciende la mayor parte de la información en la red) es un reemplazo válido para la analítica y habilidades intelectuales que caracterizaron a un buen médico en el pasado.