Puede pagar prácticamente cualquier factura médica a través de su HSA, ya sea una factura de un proveedor estadounidense o extranjera. La única regla es que debe ser un “gasto médico calificado”. Esto generalmente significa que debe ser un gasto para un tratamiento, procedimiento o medicamento destinado a tratar o prevenir una condición de salud específica.
Por lo tanto, no puede usarlo para pagar los suplementos nutricionales, a menos que su médico lo haya recomendado para tratar o prevenir una afección específica. PUEDE usar fondos de su HSA para pagar tratamientos médicos alternativos, como la acupuntura o la homeopatía, que probablemente no estén cubiertos por su plan de seguro médico.
El IRS proporciona una lista de muestra de los gastos que estarían o no cubiertos, pero que no cubre todos los gastos médicos posibles. Consulte la Publicación 502 (2014), Gastos médicos y dentales.
