¿Qué tan grave es la anemia si no se trata?

Depende de la causa, la gravedad y si la condición empeora o no. La clave con la anemia es recordar la función de los glóbulos rojos y, más importante aún, la hemoglobina. Los glóbulos rojos (glóbulos rojos) están a cargo de transportar oxígeno a nuestras células. Si hay muy pocos RBC, o si los glóbulos rojos o la hemoglobina se forman de forma anormal, se produce anemia y se compromete la capacidad de las células para recibir las cantidades necesarias de oxígeno (y expulsar las cantidades necesarias de dióxido de carbono).

La anemia por dilución es común, incluso normal, durante el embarazo porque el volumen de sangre se duplica para acomodar el feto y la placenta, pero la cantidad de glóbulos rojos realmente no compensa en igual cantidad. Las mujeres embarazadas a menudo reciben suplementos de hierro, pero este tipo de anemia no se trata realmente porque finalmente desaparecerá en el momento del parto.

Si tiene anemia porque tiene cáncer y su médula ósea no está produciendo glóbulos rojos, su anemia puede ser fatal en última instancia si no se trata. Si su cuerpo está produciendo glóbulos rojos anormales e ineficaces (o incluso sin glóbulos rojos), sus células no podrán recibir oxígeno nuevo ni expulsar el dióxido de carbono. Eventualmente, básicamente se asfixiará o tendrá un ataque cardíaco a menos que se aborde y trate la anemia (y probablemente también el cáncer). Del mismo modo, un bazo agrandado puede consumir células sanguíneas demasiado rápido o una herida puede provocar una hemorragia que causa una pérdida significativa de sangre. Estas causas también tienen una alta tasa de morbilidad y mortalidad si no se tratan por completo.

Algunas personas comen dietas desbalanceadas y no consumen suficiente hierro, tienen problemas para absorber la vitamina B12, experimentan un flujo menstrual abundante o algunas condiciones que alteran la absorción de vitaminas / minerales (como la enfermedad de Crohn). Estas condiciones pueden provocar una anemia más crónica que puede provocar síntomas, pero puede no ser necesariamente mortal. Los síntomas de la anemia incluyen piel pálida, dificultad para respirar, fatiga, ritmo cardíaco acelerado, uñas quebradizas, mareos y dolor de cabeza.