Cuando era niño, me encantaba hacer “experimentos científicos”, algunos de los cuales incluían regar plantas con una variedad de fluidos no relacionados con el agua. Los resultados probablemente varían dependiendo del tipo de planta y otras variables. Esto es lo que concluí:
- Café y refrescos y jugos: aunque esto no mató a las plantas directamente, los insectos que atrajo llevaron a las plantas a una muerte lenta y probablemente dolorosa por infestación.
- Agua de la piscina (de una piscina de agua salada): las plantas parecían estar bien por un tiempo, pero finalmente se pusieron bastante dulces y murieron. La concentración de sal no era tan alta como en el agua del océano, por lo que, presumiblemente, las plantas pudieron obtener algo de agua por un tiempo antes de que la concentración de sal en el suelo alcanzara niveles tóxicos.
- El jugo fermentado de otras plantas (no preguntes por qué pensé que esta era una buena idea): esto no parecía tener ningún efecto negativo en las plantas. Sin embargo, tampoco produjo superplantas, fortalecidas por el consumo de la sangre de sus camaradas.
En definitiva, me quedaría con el agua.
