Los antidepresivos no afectan a todos de la misma manera, si eso es lo que estás pidiendo.
Esto se debe en parte a que los diferentes tipos de depresión se manifiestan de forma diferente, tanto neuroquímica como personalmente. También se debe en parte a que todos tienen una combinación diferente de metabolismo, diseño cerebral, función sistémica del órgano y respuesta psicológica. Además, hay tolerancia a los antidepresivos que desarrollan muchos pacientes, acumulativa o espontáneamente.
Más allá de eso, los medicamentos antidepresivos no tienen un sólido historial de ser clínicamente útiles en general; tienen la eficacia clínica del placebo. Para muchas personas empeoran las cosas, solo marginalmente ayudan a algunos, y es solo la minoría que siente que los antidepresivos ayudaron a que su situación saliera todo lo que habían esperado. Se supone que las drogas son para que las personas sean lo suficientemente funcionales como para abordar su problema real, ya que los antidepresivos no curan la depresión en sí y más bien tratan de aliviar algunos de los síntomas de la depresión.
Algunas personas responden a un antidepresivo pero no a otro en determinados tipos de medicamentos, y existen varias clases diferentes de antidepresivos que se agrupan por su estructura molecular y mecanismo de acción. En ocasiones, los efectos secundarios, los daños o los efectos de abstinencia de un antidepresivo evitan que otros antidepresivos tengan un efecto positivo y, a veces, los antidepresivos causan depresión en personas mentalmente sanas y pacientes de salud mental no deprimidos.
Para resumir mejor, no todos tienen la misma respuesta o el mismo nivel de respuesta a las sustancias psicoactivas, y esta reactividad a veces se ve alterada por tratamientos previos o elecciones de estilo de vida.
