El consumo excesivo de alcohol evita que la glándula pituitaria secrete una hormona que es esencial para que los riñones absorban adecuadamente el agua. Cuando esa agua no se absorbe, va a las entrañas, que no pueden hacer frente a todo ese exceso de agua.
Para la cerveza, en particular, los granos que se utilizan para hacer la cerveza son los que algunas personas son muy sensibles. Aquellos para quienes el trigo, la cebada y el centeno causan diarrea (como en la enfermedad celíaca) deben evitar las cervezas que tienen cualquiera de esos ingredientes o pueden contar con diarrea, incluso sin embriagarse. Lo mismo aplica para aquellos que tienen una reacción al lúpulo.
Algunos de los síntomas de una resaca, como un fuerte dolor de cabeza, pueden mitigarse tomando agua para reemplazar toda el agua que se ha eliminado de su cuerpo.
