¿Qué sucede cuando las toxinas están en tu cuerpo?

Depende completamente de qué tipo de toxina es, así como de si el cuerpo la trata o no (o cómo).

Un ejemplo de una toxina que el cuerpo puede tratar es el alcohol. Esto se metaboliza en acetilaldehído, luego acetato, luego agua y dióxido de carbono en el hígado.

Un ejemplo de una toxina que el cuerpo no puede tratar (al menos de inmediato) es el monóxido de carbono. Al ser inhalado y entrar al torrente sanguíneo, el monóxido de carbono se une a la hemoglobina para formar carboxihemoglobina. Esto hace que las células sanguíneas sean incapaces de transportar oxígeno. La única forma en que el cuerpo se recupera de esto es esperar a que la carboxihemoglobina inactiva sea destruida y reemplazada.