No causa cáncer, permite una replicación ilimitada, sin la cual las células dejarían de replicarse (dividirse) en algún momento debido a la “vejez” (longitud corta de los telómeros).
Además, no es que TERT (telomerasa) no sea la única alteración que puede mantener la longitud de los telómeros. Los mecanismos alternativos, que utilizan la reparación del ADN, pueden alargar los telómeros al hacer una especie de “cortar y pegar” de los cromosomas sanos a los envejecientes. Es un poco complicado, pero al final las células cancerosas simplemente necesitan telómeros largos, de lo contrario, mueren.
