No “confrontes” a un vecino con el ruido; eso solo asegurará que el ruido continúe.
Una forma efectiva de lidiar con el ruido de la actividad sexual es avergonzar a los que hacen ruido al dejar en claro que pueden ser escuchados. Por ejemplo, puede dejar una nota sugiriendo que tienen más juegos previos y menos relaciones sexuales durante sus “sesiones”.