He estado tomando grandes dosis (3.000 / 4.000 mg / día) de vitamina B3 (niacina) durante más de 6 años.
Originalmente lo tomé para la artritis (diagnosticado por mi médico y un especialista) después de leer acerca de su uso eficaz para la condición. Funcionó muy bien. En 2 meses, había perdido todos los síntomas y aún después de más de 6 años los síntomas desaparecieron. Aunque a principios de este año, intenté prescindir de mi Niacina durante un par de meses y, al cabo de dos semanas, los síntomas comenzaron a reaparecer en las articulaciones de mis manos y también en mis caderas. Después de 6 semanas, estaba luchando por salir de la cama y cojeando de dolor. Después de regresar, gradualmente, a mi dosis habitual, todos mis síntomas desaparecieron nuevamente.
Un gran efecto secundario ha sido en mi depresión crónica con la que había sufrido durante más de 30 años. Se ha reducido por completo, hasta el punto de que, aunque me ‘baja’ ocasionalmente, ya no me consideraría deprimido en absoluto.
También ha ayudado a mis pulmones, aunque no de forma tan dramática.
