¿Cómo le gusta saber que tiene una enfermedad hepática?

Hay manifestaciones físicas de la enfermedad hepática que pueden ser determinadas por un médico clínico que tiene las habilidades de diagnóstico en virtud de un examen físico. El médico puede sentir el tamaño del borde hepático inferior utilizando la línea clavicular media (la mitad de la clavícula) en la parte superior derecha del abdomen. Si hay un aumento palpable en el tamaño del hígado con otros síntomas físicos, esto puede justificar más pruebas. Las pruebas adicionales que generalmente se realizan son imágenes como la ecografía hepática, la tomografía computarizada (TC), la resonancia magnética y otras que pueden detectar agrandamiento y otras anormalidades dentro del hígado mismo y las estructuras circundantes. Otra herramienta de diagnóstico es hacer un panel de hígado, que es un examen de sangre que analiza la función hepática. Este análisis de sangre analiza las enzimas hepáticas, la proteína total, la albúmina y otros factores clave responsables de la función hepática. Como siempre, si hay alguna duda acerca de si sospecha que tiene un trastorno hepático, no lo adivine por segunda vez, sino más bien busque el consejo de su médico de cabecera que pueda evaluarlo en consecuencia.