La fatiga mental es un estado psicobiológico causado por períodos prolongados de actividad cognitiva exigente y se caracteriza por sentimientos subjetivos de “cansancio” y “falta de energía”. Esto puede ser el resultado del agotamiento que uno puede experimentar por exceso de estrés y trabajar durante un largo período de tiempo sin descanso. En un estudio cruzado, 16 sujetos completaron un ciclo hasta el agotamiento al 80% de su potencia pico después de 90 minutos de una tarea cognitiva exigente (fatiga mental) o 90 minutos de ver documentales emocionalmente neutrales (control).
Los sujetos mentalmente fatigados alcanzaron su nivel máximo de esfuerzo percibido y se desconectaron de la tarea física antes que en la condición de control. En conclusión, nuestro estudio proporciona evidencia experimental de que la fatiga mental limita la tolerancia al ejercicio en humanos a través de una mayor percepción de esfuerzo en lugar de mecanismos energéticos cardiorrespiratorios y musculares.
Las tareas cognitivas se asocian con la activación significativa de la corteza cingulada anterior en el cerebro, y requieren atención sostenida, memoria de trabajo, inhibición de la respuesta y control de errores, y se han utilizado previamente para inducir un estado de fatiga mental. Esta área de la corteza prefrontal se ve afectada por la fatiga mental y proporciona un fundamento neurobiológico para el deterioro del rendimiento en una tarea física posterior.
