Si debe despertar a un recién nacido que duerme para alimentarse depende de la edad, el peso y la salud general del bebé.
La mayoría de los recién nacidos pierden peso en los primeros días después del nacimiento. Hasta que su recién nacido recupere este peso perdido, por lo general, dentro de una semana después del nacimiento, es importante alimentarlo con frecuencia. Esto puede significar ocasionalmente despertar a su bebé para alimentarlo, especialmente si duerme durante más de cuatro horas.
Una vez que su recién nacido establece un patrón de aumento de peso y alcanza el hito del peso al nacer, sin embargo, generalmente está bien esperar hasta que se despierte.
La mayoría de los recién nacidos necesitan de ocho a 12 tomas diarias, aproximadamente una vez cada dos o tres horas. Aunque despertar a un bebé dormido puede parecer una mala idea, la alimentación frecuente desde el principio es importante por un par de razones:
- El llanto es un signo tardío de hambre. Cuanto antes comience cada alimentación, es menos probable que necesite calmar a un bebé frenético. Busque signos tempranos de hambre, como agitación, inquietud, movimientos de succión y movimientos de labios.
- Las alimentaciones frecuentes apoyan la lactancia temprana. Si amamanta, las tomas frecuentes lo ayudarán a establecer su producción de leche. Los bebés también son más propensos a amamantar repetidamente en un período corto de tiempo (alimento en racimo) si han pasado más tiempo entre las tomas.
Tenga en cuenta que los bebés prematuros a menudo tienen necesidades nutricionales especiales. También es posible que no muestren signos de hambre de manera confiable hasta que sean mayores. Si su bebé nació prematuramente o si le preocupan los patrones de alimentación o el aumento de peso de su bebé, consulte a su médico para obtener recomendaciones específicas.
