Si no te gustan algunas verduras pero, como pocas otras, ¡intenta cocinar una de las verduras que te agraden con la que más te guste en proporción 1: 4! Le ayudará a desarrollar el gusto por otras verduras también.
También puedes intentar hacer sopas de las verduras que no te gustan mucho con la que más te guste; por ejemplo, intenta hacer una sopa de zanahorias y tomates y condimentarla según tus gustos.
También puede intentar cortar sus verduras en pequeños trozos en sus ensaladas, ya que hace que comer vegetales sea más fácil que las piezas más grandes.
De manera similar, trate de usar vegetales en su sándwich y llévelo consigo al trabajo, a la escuela o a la universidad, de esta manera no tendrá más opción que comer lo que tiene (en lugar de optar por comida exterior, cocinar en casa siempre es mejor).
Tengo menos gusto por el pimiento, así lo doblo en pedazos más pequeños, lo salteo con cebollas y ajo, agrego requesón, orégano y sal y lo uso como relleno para mis sándwiches. ¡No solo sabe mejor, sino que todo dentro de las rebanadas de pan se come fácilmente sobre los que están delante de los ojos!
Espero que te ayude.