¿Por qué no hay más proveedores de salud que acepten un seguro financiado por el estado?

Por supuesto, la razón es el reembolso. El seguro financiado por el estado generalmente es Medicaid. Las tasas de pago son lo suficientemente bajas como para que no solo no se le pague al médico, no cubra el costo general de la visita. Entonces, para cada paciente con dicho seguro, al médico se le paga MENOS. ¿Trabajaría 2 horas adicionales cada día para hacer menos de su día normal de trabajo?

El problema es que, dado que muy pocos médicos toman este “seguro” si el médico lo toma, su práctica se convierte casi exclusivamente en Medicaid.

Los honorarios de reembolso suelen ser más bajos que otros pagadores (por ejemplo, planes grupales) y, en ocasiones, el reembolso apenas supera o supera el costo del servicio.