¿Qué es la prueba de inmunología?

Hay múltiples respuestas correctas a esta pregunta bastante vaga. Probablemente la prueba inmunológica más básica y común es el tipo de detección realizada para descubrir qué sustancia (s) en el entorno puede estar causando que la persona muestre síntomas de una reacción alérgica (“atopia”).

Esto se hace a menudo mediante una prueba de raspado donde una película de plástico con pequeñas muestras de alérgenos comunes (hierba de trapo, nueces, polen, marisco, caspa de mascotas, ácaros del polvo, leche y huevos se encuentran entre los más comunes) se coloca en clara la piel (a menudo la parte posterior) y pequeños arañazos se hacen en cada “punto” de alérgeno, lo que permite que su cuerpo reaccione a las diversas sustancias; puede haber 50 o más de 100 puntos de alérgenos separados en la película de prueba. Después de esperar varios días, se evalúa la cantidad y el tipo de inflamación (si corresponde) en cada punto para determinar si esa es una o más de las sustancias ofensivas.

La tipificación de sangre y tejido, para transfusión o trasplante, respectivamente, son otros usos importantes para las pruebas inmunológicas.

Para su información, una “reacción alérgica”, también llamada “hipersensibilidad de tipo 1” desencadena una cascada de eventos mediados por anticuerpos de inmunoglobulina E (IgE). Las personas atópicas (propensas a las alergias) pueden tener 10 o más veces la cantidad de IgE en circulación que las que no están predispuestas a las alergias. En las personas atópicas, cuando su IgG “reconoce” su objetivo (por ejemplo, pelo de gato) causa la liberación rápida de moléculas proinflamatorias almacenadas. La histamina, los leucotrienos y las prostaglandinas (entre otros) inundan la región y hacen su “trabajo” causando un aumento del flujo sanguíneo, espasmos musculares lisos y los ojos rojos, picazón y estornudos que los enfermos de fiebre del heno conocen. Dos tratamientos comunes para una reacción alérgica incluyen “antihistamínicos” como Benadryl o Claritin, y medicamentos bloqueadores de leucotrienos como Singulair.

Una reacción de hipersensibilidad grave tipo 1 llamada “shock anafiláctico” es una situación potencialmente mortal que requiere tratamiento en un departamento de emergencia. El tratamiento puede incluir epinefrina IV (“Epi-Pen”), antihistamínicos con prednisona IV (un potente antiinflamatorio esteroideo), albuterol (un agonista beta para relajar los espasmos similares al asma) más terapia de apoyo como oxígeno de alto flujo y líquidos intravenosos.

En la nota final: no puedes ser alérgico a algo a lo que nunca has estado expuesto antes. La primera picadura de abeja puede dar como resultado una respuesta muy común, mientras que la segunda puede llevarlo al hospital.