Cuanto más obesas se vuelven las personas, es más probable que desarrollen niveles de colesterol no saludables, particularmente colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL). Esto forma una sustancia grasa llamada placa, que se acumula en las paredes arteriales del corazón. Las placas más pequeñas permanecen blandas, pero las placas más viejas y más grandes tienden a desarrollar tapas fibrosas con depósitos de calcio.
El resultado a largo plazo es la aterosclerosis , comúnmente llamada endurecimiento de las arterias. El corazón está en peligro de dos maneras por este proceso:
- Eventualmente, estas arterias calcificadas e inelásticas se vuelven más estrechas (una condición conocida como estenosis). A medida que este proceso continúa, el flujo sanguíneo disminuye y evita que llegue suficiente cantidad de sangre rica en oxígeno al corazón. Esta condición provoca angina (dolor en el pecho) y, en casos graves, un ataque al corazón.
- Las placas inestables más pequeñas pueden romperse, desencadenando la formación de coágulos de sangre en su superficie. Los coágulos de sangre bloquean las arterias y son causas importantes de ataque cardíaco.
Por lo tanto, la razón por la cual la enfermedad cardíaca superó a casi todos los otros asesinos de estadounidenses.
