Como mencionaste, la densidad ósea y la atrofia muscular son los efectos iniciales de 0g. Sin la presión constante de la gravedad, tus huesos no reciben la presión necesaria para mantenerlos estructuralmente rígidos. De la misma manera, un ciclista de mucho tiempo tiene huesos de las piernas menos densos que un corredor de mucho tiempo. Un astronauta necesitaría encontrar maneras de agregar presión diaria a sus huesos para mantener una regeneración ósea adecuada. Lo mismo es para la musculatura. Sin la necesidad de empujar contra la gravedad, muchos de nuestros músculos de soporte se atrofiarían debido a la falta de uso. Un plan de entrenamiento es importante para mantener estos músculos en uso mientras está en 0g.
Ahora, además, el futuro de 0g personas es algo de verdadera ciencia ficción. En qué se desarrollarán los humanos a lo largo de las generaciones cuando no tengan que dedicar recursos crecientes a músculos y huesos que no se usan en un entorno espacial. Las personas pueden crecer más alto con menos resistencia de la gravedad y las fibras musculares se pueden estirar más tiempo sin la necesidad de poder para empujar contra la gravedad. Algunos músculos del torso pueden hacerse más fuertes debido a su mayor uso, ya que se utilizarán más de estos músculos mientras flotamos y nos reorientamos constantemente. Hmmm, cuadros más largos con estructuras del torso más densas … Fascinante.