Una de las primeras cosas a considerar es que el cráneo puede fracturarse y cómo los fragmentos pueden convertirse en misiles. En 42 casos de heridas de bala civiles en el cerebro, dos neurocirujanos pudieron encontrar fragmentos de hueso en el cerebro de 16 pacientes simplemente por “palpación digital”, que es un término médico complicado para meter los dedos y moverlos.
En otras palabras, un disparo a una parte de la cabeza puede tener efectos secundarios simplemente debido a la rotura del cráneo.
Sin embargo, el cráneo también establece un objetivo único debido a su naturaleza cerrada. Si alguien recibe un disparo en la pierna, la presión del impacto puede liberarse en el entorno. Si una bala entra al cerebro, las opciones son menores debido a que las ondas de presión y, de hecho, el cerebro, están en gran parte atrapadas dentro de una sólida caja de huesos.
Pero si bien es cierto que muchas personas perderán el conocimiento incluso antes de saber que han recibido disparos, no está garantizado. Aunque esto significará que algunas personas serán desafortunadamente conscientes de su muerte, también significa que otros pueden salvarse a sí mismos.
Algunos artículos han discutido si usted sería consciente de recibir un disparo en la cabeza con la conclusión general de que es poco probable porque el daño ocurre más rápido de lo que el cerebro puede registrar una sensación consciente.
