Sin envejecimiento, la gente podría vivir durante un período indefinido (no infinito), hasta que algo más los mate. Incluso en un mundo sin envejecimiento, la muerte puede ocurrir en cualquier momento (de 10, 65 o 100 años) y por cualquier motivo (un disparo en la cabeza, malaria, ahogamiento). Si logramos eliminar el envejecimiento como causa de muerte, lo único cierto es que no necesariamente moriremos cuando alcancemos el límite de vida máximo actual de alrededor de 110 a 120 años. Además, ciertamente NO viviríamos para siempre, porque algo más nos matará tarde o temprano.
Nuestros órganos no pueden repararse si perecemos en una explosión nuclear, por ejemplo, o en un incendio. Algunos estadísticos han mencionado que, sin envejecer, podremos vivir entre 1700 y 2000 años en promedio antes de que la muerte ocurra debido a algún otro daño catastrófico.