Una enfermedad autoinmune es una afección en la que su sistema inmunológico, que debería destruir sustancias como bacterias y virus, se provoca para atacar y destruir sus propios tejidos corporales sanos.
Hay una serie de diferentes condiciones autoinmunes, incluida la diabetes tipo 1, tiroiditis hashimotos … y una persona puede tener más de una.
La enfermedad celíaca es actualmente la única condición autoinmune para la cual se entiende el factor desencadenante, es decir, el gluten en los trigos, el centeno, la cebada y (algunas) las avenas.
En la enfermedad celíaca, el órgano atacado principalmente es el intestino, pero la piel, el cerebro, la tiroides, los dientes y la vesícula biliar pueden verse afectados. Las mujeres pueden tener anomalías hormonales, incluida la amenorrea y el síndrome de ovario poliquístico.
La descripción inicial de la presentación clínica se basó en unos pocos niños con síntomas intestinales muy extremos, baja estatura y falta de crecimiento. Solo en los últimos años se han puesto de manifiesto las presentaciones muy variadas de la enfermedad:
Alguien con enfermedad celíaca puede perder, o ganar, peso repentinamente, tener estreñimiento o diarrea, o ambos, o no tener síntomas intestinales, sino más bien una erupción cutánea dolorosa. O tiene dolores de cabeza, o está deprimido, o se puede caer el pelo, o …
Algunos no tienen síntomas aparentes en absoluto.
Todo esto significa que, si bien la celiaquía es la única afección autoinmune para la cual se conocen tanto la causa como la gerencia, los síntomas a menudo se pasan por alto o se atribuyen erróneamente. Ni los análisis de sangre ni las biopsias intestinales son infalibles. El correcto diagnóstico de un paciente sintomático aún puede tomar décadas.
Si bien es posible ser el primero en una familia en tener la enfermedad, es más probable que sea el primero que ha sido diagnosticado. A medida que aprenda más sobre esto, puede darse cuenta de que otros en su familia también presentaron síntomas.
Un padre sintomático pero no diagnosticado que ha vivido con dolor de estómago frecuente, o ‘eczma’, por ejemplo, puede considerar estas cosas aflicciones infantiles muy banales que no son dignas de preocupar a un médico, y la normalización de la enfermedad no se cuestiona, prolongando el tiempo hasta diagnóstico, y / o la idea de que el primer diagnóstico en una familia es el único