Cuando hace frío afuera, es más probable que las personas se congreguen adentro. Esto significa que es más probable que entren en contacto con una persona enferma o con una superficie que haya tocado una persona enferma. Entonces los virus se propagan más fácilmente.
El virus de la gripe también tiene una capa externa gomosa que lo protege del medio ambiente. En temperaturas frías, este caparazón funciona bien y el virus de la gripe puede vivir fuera de su hospedador durante mucho tiempo y luego infectar a otra persona. Sin embargo, en temperaturas cálidas, el recubrimiento se puede derretir y volver líquido. Luego, el virus muere rápidamente cuando está fuera del cuerpo y es más vulnerable a los agentes de limpieza, a la luz solar, etc.
No sé si se ha encontrado si el “caparazón de fusión” es verdadero para otros virus además de la gripe, pero ya está.
