Tomar descansos. Hazte tomarlos. Sal de la silla.
Estos consejos me ayudaron a hacer esto.
- Establezca un temporizador de una hora que debe tocar para apagarlo. Lo puse al otro lado de la habitación. Me hizo levantarme.
- Tome una caminata de una hora en el almuerzo y coma en su escritorio.
- Camina hacia y desde el trabajo. Caminé una media hora hasta el tren BART por la mañana y de regreso por la noche.
- Toma todas las vacaciones que te den.
- No trabaje 69 horas a la semana a menos que sea a la hora de la verdad. Si siempre es un momento crucial, obtenga un mejor administrador de proyectos.
- Únete a un gimnasio o aprende meditación. Practica algo diariamente para ayudar a tu cuerpo.
- No gaste cada minuto que no trabaje en un teléfono inteligente. Obtenga la vida real fuera del trabajo
- Cultive relaciones saludables. Termine o arregle los malos. El estrés en casa solo empeora las cosas.
En un momento, obtuve un temporizador de bloqueo del teclado para obligarme a dejar de escribir cada hora más o menos. Podría ser anulado, pero hice que la contraseña de anulación fuera una frase como “¡no te consumas!”.
Pensar a largo plazo
Mire hacia adelante a un momento en que no estará en deuda con otros por dinero. Busque una manera de obtener la libertad de alejarse si lo desea. Incluso si nunca lo haces
Trabajar para los plazos de los demás y para un salario es la hoja de ruta para el agotamiento.
Trabajé para pagar mi hipoteca, vivir modestamente, evitar las deudas y ahorrar (mucho) para la jubilación, o simplemente para tener dinero en efectivo para establecer mis propias reglas.
Esto me dio libertad financiera.
Pude alejarme del teclado a los 50 años y hacer lo que sea que quisiera hacer. Todavía trabajé, pero pasé algunos años siguiendo mis pasiones, como cobrarme por entrenar entrenadores de perros para entrenar perros, volver a la escuela y cuidar a parientes mayores.
Ahora me pagan para volar aviones no tripulados y tomar fotografías para ganar un poco más y solo por diversión. Trabajo más como esclavo 60 horas a la semana. ¡Aún me tomo vacaciones!