Su presión arterial probablemente aumentará como resultado de la inanición. Un estudio presentado en una edición de 2004 de la “Práctica Clínica Nephron” encontró que la presión sanguínea aumentó en niños desnutridos, incluidos aquellos que se recuperaron de la desnutrición seis años después. El estudio involucró a 172 niños pobres que tenían más de 2 años. De los 172 niños que participaron, 91 padecían malnutrición, 20 se habían recuperado de la malnutrición y los 61 restantes no estaban desnutridos. Las lecturas de la presión arterial se tomaron de dos de los tres grupos y se compararon con las del grupo que no estaba desnutrido. Los resultados del estudio encontraron que ambos grupos tenían lecturas de la presión arterial que eran tanto como 29 mmHg más altas que las lecturas de la presión arterial del grupo de control. Los hallazgos respaldan la afirmación de que la inanición eleva la presión arterial.
El “European Journal of Epidemiology” publicó un estudio en 2007 que encontró que la mayoría de los hombres expuestos a la inanición severa entre las edades de 6 y 15 años murieron a causa de la enfermedad isquémica del corazón y la enfermedad cerebrovascular, condiciones asociadas con la hipertensión. El estudio examinó los efectos a largo plazo de la inanición severa y el estrés durante el asedio de Leningrado en 1941 a 1944 en los hombres y mujeres sobrevivientes que tenían al menos 6 años de edad en el momento del asedio. El estudio involucró a casi 4,000 hombres y un poco más de 1,700 mujeres. Fueron examinados por posibles problemas cardiovasculares en los años 1970 y 1980 y hasta la conclusión del estudio en 2005. El estudio encontró que la presión arterial sistólica de los participantes expuestos a la inanición severa fue de hasta 17,5 mmHg más alta que sus contemporáneos que no experimentaron la inanición durante el período de tiempo en cuestión.
