Gracias por el A2A. ¿Qué tan malo es 3 litros de cerveza al día? No puede consumir tanto alcohol sin consecuencias graves para su salud y bienestar mental. Otros han detallado esas consecuencias, pero déjame decirte acerca de la muerte de mi padre por abuso de alcohol. Cuando murió, él tenía 65 años. Puede parecerle viejo, pero era demasiado joven para alguien que no tenía ninguna enfermedad cardíaca ni cáncer o enfermedad congénita. Era un hombre inteligente, bien hablado, bien leído y con una curiosidad sobre el mundo que lo hacía un conversador interesante. Había nadado y esquiado regularmente en su juventud y era un buen espécimen físico. Se enseñó a sí mismo a tocar el violín y fue muy hábil en eso. Tenía un vivo interés en el arte y la música. Y comenzó a beber mucho a los 20 años. Él continuó bebiendo mucho a lo largo de su vida. De ser la vida de la fiesta, se convirtió en un alcohólico deprimido, solitario y emocionalmente inalcanzable. Nací cuando él tenía 47 años, así que nunca pude verlo más que como un borracho. Solía decirme que nunca vería a mis hijos porque moriría mucho antes de que yo tuviera ninguno. Cuando tenía 12 años comenzó a tener largas estadías en el hospital por problemas relacionados con el alcohol con su hígado. Luego vinieron los golpes. Una noche, cuando tenía 15 años y estaba a solas con mi padre en la casa, no pudo hablar más que galimatías, cayó de costado y orinó sobre sí mismo. Llamé a su médico y lo llevé al hospital. Su médico me dijo enojado que si no dejaba de beber, mi padre moriría pronto. Lo llevé a casa, pero él estaba en el corto deslizamiento a la muerte y en un año lo colocaron en un asilo de ancianos porque no podía ser atendido en casa. Desarrolló la afasia, que es una enfermedad que proviene del daño al cerebro. Podía entender el habla de otras personas pero no podía juntar una oración comprensible. Tenía incontinencia, a menudo orinaba en las paredes de su habitación o en su cama porque había olvidado cómo llegar al baño. Antes de morir, tenía que estar atado a su cama para que no deambulara desnudo por el asilo de ancianos. Le había hecho tanto daño a su cerebro que perdió todo lo que valoraba. Ya no podía leer, tocar el violín, hablar con amigos o disfrutar de la música. Y la peor parte? Sabía lo terrible que era su vida. Tenía solo 18 años cuando murió, pero le pregunté si quería ir a su casa y recuperar su vida como solía ser. Sus ojos se llenaron de lágrimas y él asintió e intentó agarrar mi mano. Pero él quería alcohol más. Sus amigos le trajeron botellas cuando lo visitaron y logró emborracharse incluso en el hogar de ancianos. Él no era un borracho inusual para su tiempo. Trabajó hasta los 50 años. Muchos de sus amigos murieron de forma similar porque solo quería estar con gente que bebía como él.
No hay nada bueno de beber 3 litros de cerveza al día, sin importar cuán frívolo sea usted al respecto.