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La espondilitis anquilosante (AS) es una forma de artritis que causa la inflamación de las articulaciones espinales que resulta en dolor crónico y malestar. Es más común en hombres que en mujeres. Los síntomas iniciales de la espondilitis anquilosante son evidentes durante la adolescencia tardía o la adultez temprana.
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Causas de la espondilitis anquilosante
Aunque la causa de la espondilitis anquilosante no es segura, existen factores de riesgo genéticos que pueden provocarla. Sobre todo este tipo de artritis es genéticamente heredada. Las personas que nacen con el gen HLA-B27 sufren principalmente de espondilitis anquilosante.
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El análisis adicional incluso ha demostrado que el gen HLA-B27 solo ayuda a agravar la espondilitis anquilosante una vez que ha sido desencadenada por otros factores externos. Pero, en general, el riesgo de desarrollar espondilitis anquilosante está relacionado con la herencia. Otros genes asociados con la espondilitis anquilosante son ARTS1 e IL23R.
Áreas del cuerpo más afectadas por la espondilitis anquilosante
- La articulación sacroilíaca se encuentra entre la base de la columna vertebral y la pelvis.
- Vértebras en la parte inferior de la espalda
- En las espinas. Las entesis son lugares donde los tendones y ligamentos se unen a los huesos.
- Cartílago entre el esternón y las costillas
- Articulaciones de cadera y hombro
- Ojos, corazón y riñón
Síntomas
- Dolor y rigidez en la parte inferior de la espalda y las caderas
- Dolor de cuello
- Fatiga
- Dificultad para respirar
Efectos de la espondilitis anquilosante
- La inflamación crónica de la columna vertebral conduce al desarrollo de una fusión ósea. Después de la fusión, el paciente experimenta una pérdida completa de la movilidad de la columna vertebral. La porción fusionada de la columna vertebral es frágil y es susceptible a fracturas en caso de trauma. El inicio del dolor y la movilidad en el área espinal fusionada también pueden causar roturas. La parte inferior del cuello o la columna cervical es un área común de tales fracturas.
- También da como resultado una columna vertebral torácica en la que el torso superior se curva hacia adelante. Esto restringe la respiración y causa inflamación y cicatrización de los pulmones, dificultando la respiración.
- Los pacientes de espondilitis anquilosante también se ven afectados por la artritis en otras articulaciones de su cuerpo. Se producen sensaciones de dolor, rigidez, calor, hinchazón, calor o enrojecimiento en las articulaciones de las caderas, rodillas y tobillos. Esta enfermedad también puede conducir a otras enfermedades como la costocondritis, la tendinitis de Aquiles y la fascitis plantar.
- La espondilitis anquilosante conduce a la inflamación del iris, el cuerpo ciliar y la coroides de los ojos, causando iritis y uveítis. Esto daña severamente los ojos y afecta la visión.
- Esta enfermedad también provoca cicatrices en el sistema eléctrico del corazón, lo que resulta en una frecuencia cardíaca anormalmente lenta. La parte de la aorta más cercana al corazón también puede inflamarse y causar fugas en la válvula aórtica, lo que produce consecuencias graves, como dificultad para respirar, mareos e insuficiencia cardíaca.
- La acumulación de material proteínico conocido como amiloide también es un efecto severo de la espondilitis anquilosante que conduce a la insuficiencia renal.
Opciones de tratamiento
Las opciones de tratamiento para la espondilitis anquilosante varían desde medicamentos y ejercicios hasta cirugía.
Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides son medicamentos comunes que los médicos pueden recetar para la espondilitis anquilosante. Cuando no funciona, se recetan otros medicamentos como bloqueadores del TNF (factor de necrosis tumoral) y secukinumab.
El alivio del dolor y la flexibilidad también se pueden lograr con la fisioterapia y los ejercicios. El ejercicio de estiramiento también te ayuda a mantener una buena postura.
Pero la espondilitis crónica anquilosante severa requiere cirugía ya que en tales condiciones los medicamentos y el ejercicio no serían de ayuda. Los procedimientos quirúrgicos utilizados para tratar la espondilitis anquilosante son:
- Osteotomía: durante una osteotomía, el hueso se corta para corregir las deformidades angulares, los extremos de los cuales se realinean y se les permite sanar. La instrumentación espinal y la fusión se pueden combinar con una osteotomía para estabilizar la columna vertebral durante la cicatrización.
- Descompresión espinal: la descompresión espinal se realiza para aliviar la compresión del nervio en la columna lumbar. Al acercarse desde la parte posterior, en este procedimiento, el cirujano quita la lámina y recorta las articulaciones facetarias para darle más espacio.
- Instrumentación espinal y fusión: estos procedimientos quirúrgicos se usan para corregir la deformidad de la columna vertebral y para proporcionar estabilidad permanente a la columna vertebral. La fusión espinal se realiza para unir dos o más vértebras de la columna vertebral. La instrumentación espinal mantiene la columna rígida después de una cirugía de fusión espinal. Esto se realiza quirúrgicamente mediante la fijación de ganchos, varillas y cables a la columna vertebral de una manera que redistribuye las tensiones en los huesos y los mantiene en la alineación correcta, mientras que los huesos de la columna vertebral se fusionan.
Espero que esta respuesta te ayude.
Gracias
