Primero, todos son individuos y las generalizaciones no se aplican a todas las personas que comparten un diagnóstico. Con eso en mente, aquí hay algunas respuestas generales.
Hay síntomas centrales del TDAH que incluyen comportamiento impulsivo, problemas con la atención selectiva y sostenida, dificultad para manejar las emociones, dificultad para mantener el esfuerzo mental, mala memoria de trabajo, problemas de planificación y organización y habilidades similares que se ven afectadas por factores estructurales y fisiológicos (químicos) diferencias en el sistema frontal del cerebro, más o menos las estructuras detrás de la frente y los ojos. Las personas con TDAH pueden tener otros síntomas neurológicos que varían de individuo a individuo, incluidos los problemas con el movimiento coordinado, el sueño y la vigilia, y el sistema de recompensa del cerebro. Finalmente, el TDAH tiene síntomas secundarios que se adquieren a través de una vida de experiencias negativas que viven con TDAH. Estos pueden incluir autocrítica dura, ansiedad, una expectativa de fracaso, un miedo a decepcionar a los demás, miedo a la retroalimentación negativa y la supervisión, y la sensibilidad a sentir antipatía.
Siempre que se comparan las terapias con medicamentos y sin medicamentos, la medicación es mucho más efectiva que la psicoterapia para tratar los síntomas centrales. Esto puede cambiar en el futuro a medida que evolucionen los nuevos tratamientos sin medicamentos. Los síntomas secundarios del TDAH se tratan de manera más efectiva modificando los entornos escolares (para niños), educando a las personas con TDAH y quienes viven con ellos sobre el TDAH y cómo adaptarse al TDAH, enseñando a las personas con TDAH cómo tener éxito compensando su núcleo síntomas y psicoterapia, incluido el análisis conductual aplicado. Algunos de los déficits neurológicos que pueden acompañar al TDAH, como los problemas de coordinación motora, se tratan mejor con medicamentos y práctica con habilidades motoras.
En mi práctica, cuando los pacientes o los padres quieren tratar su TDAH o la de sus hijos sin medicación, los animo a intentarlo, pero también a fijar una fecha de seis meses en el futuro para decidir si han alcanzado sus objetivos. Si no, entonces sería hora de reconsiderar la medicación. Si alguien quiere probar medicamentos para el TDAH, debe seguir una buena evaluación para descartar todos los posibles trastornos concurrentes del TDAH, como el insomnio, la depresión, el trastorno bipolar y la adicción. Siempre remito a los pacientes a un psiquiatra para el manejo de medicamentos en lugar de a un médico de atención primaria.
Un “ataque de TDAH”: cuando trabajo con niños con TDAH es para preguntarles a sus padres si aceptarán sus propias evaluaciones de TDAH. A veces, uno de los padres tiene, o ambos padres tienen, este trastorno altamente determinado genéticamente al igual que mi paciente infantil
¡Gracias por su pregunta!