Este es un problema realmente grande, ya que el estado de “observación” se cubre de manera muy diferente a lo que se “admite” formalmente. Sí, hay “cobertura”, pero no es lo mismo.
Desafortunadamente, los pacientes a menudo no conocen la diferencia, y no saben que no han sido formalmente “admitidos”. A menudo no se enteran hasta después de que comienzan a llegar los recibos.
Una de las razones del dramático aumento se debe al nuevo enfoque / presión sobre “readmisiones hospitalarias”. Medicare está comenzando a penalizar a los hospitales por las readmisiones y una forma de evitar una “readmisión” es no admitir a un paciente en primer lugar.
Todo lo cual destaca el enorme desafío en el sistema de salud estadounidense. Se ha optimizado en torno a los ingresos y las ganancias, no a la seguridad y la calidad.
Cada año, miles de pacientes de Medicare que pasan tiempo en el hospital para ser observados pero no son admitidos oficialmente descubren que no son elegibles para la cobertura de un hogar de convalecencia después del alta.
Un beneficiario de Medicare debe pasar tres noches consecutivas en el hospital, sin contar el día del alta, como paciente ingresado para calificar para la cobertura subsiguiente de un hogar de convalecencia. Si un paciente está bajo observación pero no ingresado, también perderá cobertura por cualquier medicamento que el hospital brinde para problemas de salud preexistentes. Los planes de medicamentos de Medicare no están obligados a reembolsar a los pacientes por estos costos de medicamentos.
La sobreclasificación del estado de observación es un problema cada vez más generalizado: el número de personas mayores que ingresan al hospital para observación aumentó un 69% en cinco años a 1,6 millones en 2011. [1]
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[1] Combatiendo el estado de ‘observación’ – NYT – ene 2014
